Después de vender carbón en la ciudad, Tanjiro vuelve a casa y se encuentra a toda su familia muerta. Solo queda su hermana Nezuko, pero ya no es la misma.
Tanjiro se va a las montañas con Nezuko. Durante el viaje, el olor a sangre lo lleva a entrar en un templo, donde se encuentra con una escena dantesca.
Sakonji enseña a Tanjiro a asesinar demonios. Para entrar en el Cuerpo de Matademonios, tendrá que pasar la selección final.
Empieza la prueba de la selección final: Tanjiro y los demás aspirantes tienen que sobrevivir siete días entre demonios vivos.
Tanjiro es uno de los cuatro supervivientes de la prueba. Ahora ya tiene su propia katana especial y su primera misión como matademonios.
Tanjiro se dirige al noroeste, hacia un pueblo donde conoce a Kazumi, cuya novia ha desaparecido sin dejar rastro.
Tanjiro se sumerge en una ciénaga para enfrentarse a un demonio del pantano dividido en tres. Pero el demonio no quiere decirle nada sobre Muzan Kibutsuji.
En su siguiente misión, Tanjiro va al bulllicioso barrio de Asakusa, en Tokio, para buscar al demonio que se oculta en la multitud.
Refugiado en una casa oculta por el hechizo de Yushiro, Tanjiro protege a los habitantes de los demonios que envía Muzan Kibutsuji.
Nezuko le planta cara a Susamaru y sus armas letales, pero Tamayo interviene con su propio hechizo antes de que la batalla se intensifique.
Tanjiro viaja al sudeste para su siguiente misión. Por el camino, se encuentra con Zenitsu Agatsuma, otro matademonios que sobrevivió a la selección final.
Mientras Zenitsu tiembla de miedo en una casa que gira, Tanjiro se enfrenta al demonio de los tambores y a un misterioso hombre con una máscara de jabalí.
Cada vez que suena el tambor, la casa gira. A pesar de sus heridas, Tanjiro se enfrenta a Kyogai.
Al salir de la casa maldita de los tambores, Tanjiro se encuentra a Zenitsu sangriento y apaleado, y se enfrenta al agresivo hombre con la máscara de jabalí.
Tanjiro, Inosuke y Zenitsu viajan al noreste para su próxima misión. Llegan a la montaña de Natagumo, donde vive una horda de arañas.
Los matafantasmas están sometidos al control de la araña del demonio. Tanjiro e Inosuke tienen que vencer a sus camaradas sin hacerles daño.
Después de enfrentarse a la madre araña, Tanjiro descubre que un demonio controlado por Muzan Kibutsuji podría ser la clave para que Nezuko vuelva a ser humana.
En su lucha contra el airado demonio araña padre con Inosuke, Tanjiro sale disparado a gran distancia, donde se enfrenta a Rui, el demonio araña.
Llega Giyu Tomioka, espadachín de la élite del Cuerpo de Matademonios. Admirado por su maestría, Inosuke reta a Giyu a un duelo.
Tanjiro se prepara para lo peor cuando se enfrenta al hechizo de Rui. Pero el recuerdo de su padre bailando el kagura lo inspira para dar otro paso.
Cuando ve que Tanjiro, a pesar de su estado, sigue intentando defender a Nezuko, Rui recuerda eso que desea y no tiene: un profundo lazo familiar.
Tanjiro es llevado a juicio ante los "pilares", los espadachines más poderosos del Cuerpo de Matademonios.
Aunque Ubuyashiki ha decidido aceptar a Tanjiro y Nezuko en el Cuerpo, Sanemi tienta con su sangre a Nezuko para que confiese que es un demonio.
Tanjiro y otros miembros del Cuerpo reciben tratamiento en la casa de Shinobu. Al cabo de dos semanas, él e Inosuke empiezan la rehabilitación para recuperar fuerzas.
Tanjiro entrena para mantener la respiración de concentración total un día. Como no quieren quedarse atrás, Zenitsu e Inosuke también empiezan a entrenar.
Muzan Kibutsuji reúne a los demonios de menor categoría y da al único superviviente una misión. El cuervo Kasugai de Tanjiro aparece con su nueva misión.
Después de una reunión de los nueve pilares, Kyojuro Rengoku, el Pilar de la Llama, parte hacia el Tren del Infinito para cumplir su siguiente misión.
Tanjiro, Zenitsu e Inosuke se encuentran con Rengoku, que les dice que el tren podría ser atacado en cualquier momento.
Enmu los tiene atrapados en sus sueños, pero ¿podrán Tanjiro y los demás despertar antes de la destrucción de su núcleo espiritual?
Tanjiro da un paso drástico para intentar despertar de su sueño. Los peones de Enmu siguen sin poder destruir los núcleos espirituales.
Inosuke, Nezuko, Zenitsu y Rengoku despiertan y se unen a Tanjiro en su batalla para proteger a los 200 pasajeros que duermen en el tren.
Aunque gravemente herido, Tanjiro siente alivio cuando Rengoku le trae buenas noticias, pero de repente, otro enemigo aparece ante ellos.
Rengoku hace todo lo posible para derrotar al enemigo sin causar la muerte de civiles.
Gravemente herido, Tanjiro se dirige a la casa de la familia de Rengoku para llevarles la trágica noticia.
Liderados ahora por Tengen Uzui, Tanjiro y los demás se disfrazan para que les contraten en el distrito de Yoshiwara.
Inosuke decide colarse en la habitación de Makio. Mientras tanto, Zenitsu oye a una niña llorar y trata de ayudar, cuando siente una presencia inquietante detrás de él.
Después de su encuentro con la poderosa demonio Daki, Zenitsu desaparece. Uzui ordena a Tanjiro e Inosuke que dejen Yoshiwara.
Mientras Uzui busca a Hinatsuru, Tanjiro continúa su lucha contra Daki y decide intentar una nueva forma de ataque.
Tanjiro usa el aliento de Hinokami Kagura para defenderse, pero Daki recupera el poder cuando su obi escapa del nido y regresa con ella.
Tanjiro intenta desesperadamente evitar que Nezuko, en su forma demoníaca, ataque a una mujer herida cuando Daki reaparece, más enfadada que nunca.
Tanjiro, Inosuke y el dormido Zenitsu corren junto a Uzui, pero este se está debilitando por el poderoso veneno al que ha estado expuesto.
Gyutaro esquiva a Uzui y va tras Hinatsuru. Tanjiro y Uzui corren a salvarla, pero el obi de Daki les bloquea el camino.
Tanjiro se despierta y se encuentra rodeado de escombros en llamas, y a Gyutaro riéndose encantado de su difícil situación.
A pesar de su aparente derrota, Gyutaro todavía es capaz de devastar todo el distrito. Tanjiro busca a sus amigos.