Cuando el duque de Halstead muere, su segundo hijo lo hereda todo, incluido el título, la casa y los terrenos, además de un montón de problemas.
Los señoritos y su guarda de caza van en busca de una nueva presa. Susie consigue ayuda para solucionar el problema y la mansión Halstead recibe una visita bendita.
Jimmy se distrae en el trabajo. Por problemas en la cadena de suministro, los hermanos Horniman llevan a cabo una maniobra arriesgada para aplacar a un cliente insatisfecho.
Susie quiere ampliar el negocio. Eddie se niega a que sea en su finca, así que los Horniman buscan otras alternativas.
Los problemas de distribución en Europa y un robo en la plantación traen de cabeza a Eddie y a Susie, hasta que conocen a alguien que puede ayudarles.
Eddie tiene cada vez más dudas sobre Susie. Pero hay 15 millones de libras que blanquear antes de que ella se plantee abandonar la finca.
Dispuesta a vengarse, Susie está en contra de las órdenes de su padre. Eddie se ofrece a ayudarla, pero cada vez tiene menos claro a quién le es leal.
Una cara familiar regresa para ajustar cuentas con Freddy. Bobby decide que es hora de jubilarse y quiere que Eddie y Susie hagan las gestiones necesarias.